Saltar la navegación

Caja de petri

Caja de petri

Descripción

La placa o caja de petri es un instrumento de laboratorio que consta de una base circular y sus paredes son de una altura baja, aproximadamente de 1 cm. Posee una cubierta de la misma forma pero algo más grande de diámetro, para que se pueda colocar encima y cerrar el recipiente, aunque no de forma hermética, para proteger el cultivo de agentes externos que lo podrían contanimar.

Este instrumento es de cristal o plástico transparente, lo que permite observar el crecimiento de los cultivos. Las cápsulas de plástico se desechan una vez que se han utilizado. Las de vidrio, por su parte, se pueden reutilizar después de haber sido descontaminadas y esterilizadas.

Miden unos 10 cm de diámetro, aunque esta longitud puede variar.

¿Para qué se utiliza la caja de petri?

Las cápsulas de petri suelen ser empleadas en los laboratorios. El uso más común de estos instrumentos es el de ser contenedores para el cultivo de células, bacterias, mohos y otros tipos de microorganismos.

Como las cajas de petri se hacen en materiales transparentes se pueden observar diferentes tipos de muestras tanto biológicas como químicas. De este modo, se puede llevar un registro del progreso sin necesidad de abrir la cápsula.  El hecho de que estas cápsulas presenten una tapa hace que sean ideales para el desarrollo de cultivos ya que estarán aislados y protegidos de agentes contaminantes.

En las placas de petri se recrean las condiciones necesarias para permitir el crecimiento y desarrollo de las células. Por lo general, se les proporciona un medio líquido o semisólido y alimento.

También son empleadas para observar el proceso de germinación de las plantas, para transportar y observar muestras y para secar fluidos.

Las muestras pueden ser observadas con un microscopio directamente desde la caja de petri puesto que las dimensiones del instrumento lo permiten. Además, se puede diseccionar la muestra sin necesidad de retirarla de la cápsula.

¿Cómo utilizar la caja de petri?

Para el cultivo de microorganismos, se comienza por esterilizar la cápsula de petri. Esto se puede hacer calentándola en un horno o lavándola con diversas sustancias (por ejemplo, cloro). Este proceso eliminará los agentes presentes en la superficie, los cuales podrían dañar el cultivo.

A continuación, se procede a crear un ambiente propicio dentro de la cápsula. Por lo general, se llena la mitad del instrumento con un líquido caliente a base de goma agar, nutrientes, sales, carbohidratos, aminoácidos, antibióticos, indicadores y otras sustancias necesarias para el estudio.

Las cápsulas de petri con la mezcla de goma agar se almacenan boca abajo en un refrigerador. Esto tiene el objeto de evitar el riesgo de contaminación por las partículas que transporta el aire, así como la condensación del agua que podría comprometer el desarrollo de los microorganismos.

Después de un tiempo, la goma agar se enfría y se solidifica, lo que significa que la cápsula ya está lista para ser utilizada. Si se desea aprovechar una de estas preparaciones, se debe sacar la cápsula del refrigerador y esperar hasta que esté a temperatura ambiente.

Cuando esto ocurre, se inoculan los microorganismos en la mezcla. Esto quiere decir que se introducen los individuos que se van a estudiar.

Para ello, se puede obtener las bacterias con un hisopo de algodón. Posteriormente, este hisopo será pasado por la mezcla de goma agar.

No se debe aplicar mucha presión con el hisopo, porque podría romperse el medio creado. Tras esto, la cápsula se sella para evitar la contaminación del cultivo.

Cuando se van a cultivar virus en las cápsulas de petri, se llevan a cabo dos fases. En la primera fase, se inoculan bacterias que servirán de huéspedes para los virus. En la segunda fase, se inocula el virus.

Dependiendo del microorganismo cultivado, las cápsulas pueden ser incubadas o conservadas en un medio cálido, para acelerar el crecimiento de los mismos.

Después de esperar unos días (dependiendo del organismo), se podrá observar el desarrollo del cultivo.   

Precauciones

Se deben utilizar con precaución ya que se debe evitar el contacto con organismos biológicos, en caso de trabajar con ellos.

Utilizar protección antes de trabajar con organismos biológicos (antiparras, batas, guantes).

¿Estamos solos? Bacterias y hongos en nuestras manos