Es un recipiente transparente de forma cónica con una abertura en el extremo angosto, generalmente prolongado con un cuello cilíndrico. Suele incluir algunas marcas de graduación.

Es más seguro que un vaso de precipitado, ya que la estructura del matraz evita pérdidas de la sustancia o solución contenida (por medio de agitación o evaporación). Muy utilizados en las prácticas de titulación.

Se encuentra en distintas capacidades.

Por su forma es útil para realizar mezclas por agitación y para la evaporación controlada de líquidos. Además, su abertura estrecha permite la utilización de tapones.

También se puede utilizar para la retención y medición de muestras líquidas químicas o  en la preparación de disoluciones.

Si se desea calentar líquidos, hay que colocar el matraz sobre una rejilla, la cual se apoya sobre un trípode. También puede usarse un aro de metal sujeto a un soporte universal, o pinzas especiales para buretas (que sirven de sostén para el matraz).