Tubo de ensayo
Descripción
El tubo de ensayo es un instrumento de laboratorio que se utiliza principalmente como contenedor de líquidos y sólidos a los cuales se les va a someter a reacciones químicas u otras pruebas.
Posee una forma cilíndrica alargada generalmente de vidrio. Su base tiene forma de “U” redondeada. Tienen en su mayoría una boca acampanada para ayudar a verter los líquidos.
Existen algunos de base cónica, los cuales son empleados en el proceso de centrifugación (proceso que acelera la decantación), donde se deposita el precipitado en el fondo.
Pueden variar entre 50 mm a 250 mm de longitud y 13 y 20 mm de ancho.
Existen tubos de ensayo de material plástico. Sólo deben usarse para almacenar sustancias sin exponerlas a altas temperaturas.
Su almacenamiento se deposita en gradillas, las cuales funcionan como sostén.
Los tubos de ensayo están hechos de cristal o tipos especiales de plástico ya que:
- El producto químico no puede derramarse.
- No es reactivo ya que muchos metales reaccionan con todo tipo de productos químicos en formas peligrosas o en formas que podrían arruinar un experimento o una muestra.
- Es transparente y están hechos de vidrio para permitir la observación durante un experimento.
- Los lados rectos y la parte inferior redonda se diseñan para reducir pérdida total al verter y también para hacerlos fáciles de limpiar. Se utiliza con un tapón para almacenar muestras y para otros propósitos de almacenamiento.
¿Para qué se utilizan los tubos de ensayo?
Son utilizados generalmente para ensayos químicos de carácter cualitativo con pequeñas cantidades de reactivos los cuales, al entrar en contacto, originan algún cambio de color o aparición de precipitado.
Los tubos de ensayo con tapón se utilizan para almacenar temporalmente sustancias o muestras (sólidos o líquidos), especialmente para pruebas y ensayos cualitativos.
Para calentar líquidos y sólidos a altas temperaturas. El cuello largo y estrecho realentiza la difusión de vapores y gases con el medio ambiente.
Para traspasar líquidos de un recipiente a otro. Su forma redonda y lados rectos minimizan la pérdida de masa cuando se vierten sustancias.
Precauciones
La mezcla de un reactivo en un tubo de ensayo no debe hacerse nunca colocando el dedo pulgar u otro en la boca del tubo para luego agitarlo.
El calentamiento del tubo conlleva utilizar pinzas de madera si se expone a altas temperaturas durante un largo tiempo. De lo contrario pueden usarse las manos para sostenerlo, en donde no existe peligro alguno.
No direccionar el tubo hacia nuestro rostro o cuerpo, ni hacia alguna persona, cuando se lleven a cabo reacciones químicas o preparaciones.
Para evitar accidentes o complicaciones se recomienda no llenar el tubo más allá de su primer tercio y no apuntar con la boca del tubo a las personas para así evitar proyecciones indebidas de la muestra.
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